DECLARACION UNIVERSAL POR EL FUTURO DE LOS HIJOS DE LA TIERRA

Planeta Tierra, 2024.

La presente es la DECLARACIÓN UNIVERSAL POR EL FUTURO DE LOS HIJOS DE LA TIERRA. 

PRIMERO. Somos habitantes de un ecosistema vivo denominado como Planeta Tierra. Reconocemos de forma total y plena que la humanidad es una sola especie de seres vivos compuesta por variedades biológicamente diversas en características físicas e iguales en su potencial espiritual, como en su dignidad, nobleza y derechos. Aceptamos que habitamos un ecosistema común compuesto por una inmensidad de micro y macro sistemas y bio-regiones, el cual es compartido por millones de diversas especies, y que la suma de todo constituye en sí mismo un macro ser viviente capaz de engendrar y sostener la vida, del cual somos intrínsecamente dependientes y que reconocemos como nuestra Madre, o también como Planeta Tierra. 

SEGUNDO. Aceptamos y reconocemos plenamente, con desprendimiento y sin culpar a nada ni nadie, que después de miles de años de evolución y de desarrollo caótico, nos encontramos evidenciando un presente en el cual podemos apreciar el fracaso de nuestro modo de vida y de sociedad. Entendemos que las formas sociales imperantes han emergido a lo largo del tiempo a través de procesos de acumulación y redistribución de poder en diversas escalas y contextos, pero de formas no orgánicas. Asumimos que esto ha generado tanto sufrimiento como opresión en todos los niveles y en todas las direcciones, y que los supuestos con los cuales se ha desarrollado el conocimiento humano y la ciencia se basan en ideas reduccionistas sobre la naturaleza y la realidad, que no se ha considerado de forma seria o integrativa la realidad inmaterial, extradimensional, espiritual del ser humano, y de todo lo que existe, y que esta separación a la hora de generar explicaciones y soluciones, sumado a nuestro limitado intelecto y capacidades humanas, nos han llevado a actuar sin la humildad necesaria, desatando nuestra soberbia y opresión ante nuestros hermanos, todas las especies y todas las formas de vida que habitan la Tierra, nuestra Madre. 

TERCERO. Reconocemos sin ir más allá de una concienzuda reflexión y lectura de la realidad, que la humanidad ha buscado soluciones a los desafíos actuales, que se han emprendido numerosos esfuerzos que incluso movilizan  a millones de personas en diversos contextos y escenarios, probando y experimentando nuevas formas y sistemas, en iniciativas que pretenden contribuir al futuro de la humanidad. 

Sin embargo no podemos negar que todos los esfuerzos corren por su propia cuenta, que cada cual asume su propia tarea o área de expertis como la más importante o clave, ignorando o solo considerando un algo dentro del todo. 

Sabemos que no basta únicamente con actuar de forma sincera, con pureza de intención y en servicio de los demás, que también es importante contar con medios dignos que nos conduzcan hacia el alcance de esos objetivos dignos a los que aspiramos. La historia nos muestra que cuando los medios no son dignos el resultado es indigno, como la sociedad actual y sus heridas que buscamos desesperadamente sanar, reparar y trascender. 

Hemos sido testigos de cómo iniciativas, movimientos y esfuerzos colectivos que buscan una transición hacia algo nuevo, se ven entrampados y engañados sin darse cuenta, por los mismos vicios que intentan cambiar. Aceptamos que todos hemos sido predicadores mas no practicantes. 

CUARTO.  A pesar del beneficio inmediato que brinda el cuantificar toda actividad o asunto humano, y no humano, en un valor monetario, esto ha generado que todos seamos oprimidos, y al mismo tiempo opresores de nuestros hermanos y de nuestra madre Tierra, junto con incentivar la proliferación desmedida de cualidades nocivas.

Creemos que el ser humano es noble y digno por naturaleza, que tiene el potencial y la capacidad para desarrollar “nuevas formas” de hacer las cosas, de vivir y relacionarse en sociedad, formas que abrazando una auténtica libertad, permitan sanar a la humanidad del flagelo de su larga enfermedad. Reconocemos la efectividad de los esfuerzos por desarrollar nuevas formas de economía, y de los bancos basados en el tiempo, como los resultados comprobados en contextos de millones de personas que nos permiten aceptar la viabilidad de cambiar la ficción del dinero por cualquier otra, incluso ficciones digitales. 

Somos conscientes de la necesidad de generar un proceso masivo de cambio de hábitos de consumo y de vida, y comprendemos que las ciudades, pueblos y asentamientos humanos de hoy en día, independiente de su escala, tamaño o ubicación geográfica, son casi en su totalidad, lugares profundamente injustos, en los cuales se hacina al ser humano y se le priva de su naturaleza, se exacerba a niveles inimaginables la dependencia, no se permite la resiliencia, y son la principal causa y fuente del uso desmedido de energía, producción de desechos y contaminantes, alienación cultural y de las más deplorables praxis humanas destructivas y opresoras de la vida en todas sus formas y dimensiones. 

Aceptamos con desprendimiento y sin cargos de conciencia que no existe forma de vivir una vida distinta en el contexto de la sociedad actual en la cual no se facture una cuenta futura e incierta a la próxima generación, y que tampoco es una solución emprender proyectos personales o grupales de desconexión total de la sociedad para adaptarse y desarrollar una vida autosustentable, puesto que la urgencia en atender a los inmediatos desafíos actuales implica acción colectiva organizada y a gran escala de forma inmediata.

QUINTO. Entendemos que existen formas de generar prosperidad que van más allá de un mero cálculo mezquino de rentabilidad, la cual siempre trae aparejada de forma engañosa un daño y un costo oculto actual y futuro para toda la humanidad.

Aceptamos que todos hemos sido de una u otra forma, consciente o inconscientemente , víctimas y a la vez victimarios de todos los males que nos afligen, y que a pesar de nuestra abundancia en objetos materiales y comodidades, lo que nos han permitido una vida con mas lujos y comodidades que otrora cualquier rey, vivimos una vida que no nos satisface, en la cual se evidencia la falta de verdad en toda las esferas de la actividad humana, a través del daño, la manipulación y fragmentación social. No obstante aceptamos que nada ha podido opacar el anhelo y esperanza de la humanidad por la veracidad y la justicia.

SEXTO. Reconocemos la plena validez del mensaje espiritual universal, invariable, interconectado y complementario de todas las tradiciones, cosmovisiones y/o manifestaciones espirituales que conoce la humanidad, aquella ley espiritual que establece la vivencia de nuestra experiencia física como la necesaria para el progreso y desarrollo de un algo extradimensional llamado alma, que establece valores y virtudes comunes como el amor, la solidaridad, la fuerza, el conocimiento, el honor, la honradez, la amistad, la justicia, entre tantos otros. Creemos que el desarrollo de cada ser humano depende únicamente del acceso al conocimiento y la educación, lo que permite forjar un nuevo tipo de sociedad, en la cual nadie sanciona moralmente a otro, cada quien se ocupa de sus propia vida y de sus asuntos, y en la que todos aspiramos a contribuir al bienestar, progreso, desarrollo y diversidad social.

SÉPTIMO. Estimamos imprescindible avanzar hacia una nueva etapa en la evolución colectiva de la sociedad, que garantice la paz, la justicia, la unidad, la diversidad y por sobre todo la resiliencia de la humanidad frente a la actual crisis civilizatoria. El proceso de extinción masiva que la ciencia ha demostrado ocurre desde hace décadas, el sobrepaso de los límites planetarios en sus diversas formas de cuantificación y medición, los cambios e inestabilidades medioambientales y climáticas que año tras año se agravan, las luchas sociales, los procesos políticos y de poder que han generado cuantioso sufrimiento a la humanidad, la guerra y la contienda entre naciones, personas y grupos, la acumulación de dinero, poder y bienes, nada pareciera dar tregua. 

Entendemos que a pesar de los esfuerzos, todo parece conducirnos inexorablemente a un futuro de mucho sufrimiento. Hoy en día preparamos a la nueva generación humana para afrontar un futuro que la ciencia nos da cuenta que no existirá, en la que ninguno de los que hoy en día son jóvenes alcanzarán a vivir la vida que la sociedad les vende. La agricultura, las cadenas de suministro, las telecomunicaciones, la salud, todo nuestro frágil sistema se ve amenazado de forma total debido a la incertidumbre que nos espera para las próximas décadas. 

Quienes se encuentran al tanto de toda la información necesaria, la academia, organismos de alto nivel, cada cual busca soluciones por su cuenta y dentro de sus limitadas posibilidades, muchos ignorando las alarmas del conocimiento científico que nos hablan de un proceso de colapso de nuestro modo de vida actual que está en pleno desarrollo.

La religión por su parte, tanto como la inspiración y creatividad de los artistas, han vaticinado toda clase de penitencias que parecieran estar cumpliendose a cabalidad, sobre todo si consideramos su iteración con el conocimiento científico. Quienes hemos puesto nuestra confianza en el ámbito público hemos visto con pavor y decepción cómo se representan en las más altas esferas de toma de decisión e influencia las mismas prácticas y juegos de poder que en todos los niveles sociales. Entendemos la imposibilidad de acuerdos globales y que el sufrimiento a pesar de ser cada vez más amplio e intenso, es inevitable.

OCTAVO. Sin embargo, a pesar del cruel y desalentador escenario actual, no dejamos ni por un segundo de confiar en el ingenio humano, en la creatividad y profunda solidaridad, en la capacidad de todos de levantarnos e intentarlo una vez más. Creemos profundamente en cada joven y cada niño, porque son el presente de la sociedad, en que esta es su lucha, la lucha por su supervivencia, por asumir el error que sus padres y antepasados han cometido y construir con orgullo un futuro de prosperidad, justicia y unidad para toda la humanidad.

Creemos en el amor que en cada familia une a los corazones más allá de lo terrenal. En la esperanza que muchos depositan en Dios, en los que creen y en los que no. En los que sirviendo a la humanidad y renegando a la religión han hecho también de su vida un camino espiritual.

Como también creemos profundamente en una sociedad en donde el ser humano nace libre, en donde toma de su entorno todo lo que necesita pues habita en un ecosistema de abundancia material y espiritual. Anhelamos en una sociedad interconectada en la que cada uno puede emprender, en donde no existen estímulos para dañar a otro o acumular, y en la que la calidad de vida es tal que las enfermedades que hoy nos aquejan llegarán a desaparecer. 

Sabemos que a pesar de la crisis, la fragmentación, las diferencias y barreras imaginarias que nos separan, hay mucho por hacer, y sólo mediante el trabajo integrativo, la unidad y la celeridad, podemos lograr una transformación de nuestra actual crisis a la victoria colectiva de la humanidad.

Los firmantes de esta declaración damos testimonio del inicio de un proceso acelerado de integración del conocimiento científico y espiritual. El cual será llevado a cabo por una nueva organización de base territorial y alcance global, cuyo fin último consiste en crear una base común de prosperidad para toda la humanidad y brindar firme impulso al proceso de transición civilizatoria. 

NOVENO. Esta declaración constituye la carta fundacional de La Huallizada ONG. Entidad que tendrá por objetivo el desarrollo y emergencia orgánica y acelerada de una nueva forma social que asegure el futuro de la humanidad y de todos los hijos de la Tierra. 

La Huallizada ONG es una organización integradora, desconcentrada, autónoma, apartidista y participativa basada en el cúmulo de conocimiento espiritual y científico de la humanidad. Todos los integrantes, colaboradores o participantes, en todos los niveles, actúan de forma sincera y sin recursos financieros.

La Huallizada ONG integra y agrupa de forma transversal y en equidad de condiciones a toda la humanidad y sus pueblos, siendo por tanto una organización interterritorial, intercultural, interreligiosa, intergeneracional, intersocial, interdisciplinaria e intersectorial. 

La Huallizada ONG está compuesta y colabora con personas, comunidades, organizaciones e instituciones, en contextos locales, nacionales y globales, que aspiran a contribuir con soluciones a los grandes desafíos y crisis que hoy enfrenta la humanidad, y cuya preocupación los ha movilizado a integrar sus esfuerzos en aras de escribir un futuro en la historia de la humanidad, en el cual emerge una sociedad de personas libres, que asegura la diversidad en todas sus formas y que brinda una base común y colectiva de paz, educación, salud, nutrición, tecnología, unidad, justicia, bienestar, felicidad, seguridad, democracia, libertad, resiliencia, auxilio y prosperidad a todos los habitantes de la tierra. 

La Huallizada ONG tiene por objetivo el desarrollo acelerado, experimentación expedita de una nueva cultura social que emergerá de forma orgánica. Para ello se generarán todo tipo de nuevas praxis, en alianza y colaboración con todo tipo de personas, organizaciones e instituciones dispuestas a colaborar, con el fin de brindar una solución integrativa e integral a los desafíos que hoy enfrenta la humanidad. El producto generado por La Huallizada será replicado de forma masiva mediante una red global de colaboración, resiliencia, aprendizaje y acción colectiva.

La Huallizada ONG establecerá, sustentará y financiará una institución educativa desconcentrada, de base tecnológica, gratuita y de accesibilidad universal, la cual brindará educación de excelencia y permitirá una transferencia masiva y a gran escala del nuevo conocimiento a fin de que toda la humanidad se vea beneficiada con el, pudiendo cada quien aplicarlo y adaptarlo a sus propias necesidades, a medida que se desarrolla el proceso educativo se generará un enorme proceso de participación humana, global y efectivo, en contextos individuales, colectivos e institucionales. 

La Huallizada ONG promoverá el surgimiento de un sistema coordinado de resiliencia, organización y gobernanza comunitaria en niveles locales, nacionales y globales, mediante el desarrollo de un sistema apartidista, libre de propaganda, manipulación o engaño, y que tendrá por objetivo la unidad de la gran y diversa familia humana, al tiempo que administra concienzudamente los asuntos prácticos y políticos de la nueva forma social. El sistema establecerá en su cabeza un parlamento global en el cual serán representadas con equidad todos los territorios que adhieran y emerjan con el nuevo sistema, al tiempo que el máximo órgano político global será colegiado y estará compuesto únicamente por mujeres. 

La Huallizada ONG pretende facilitar medios necesarios y dignos para que surja un hábitat que incentiva y estimula el florecimiento de un nuevo propósito para la vida, y en el cual se desalienta la búsqueda y acumulación de poder, la manipulación, el engaño y la división, al tiempo que se promueve la colaboración, la vida comunitaria, la diversidad y el desarrollo del potencial humano. Pretendemos la materialización ecosistémica del concepto de “Paraíso”, un lugar en el cual el ser humano cuenta con todas sus necesidades biológicas cubiertas y puede comenzar a redescubrir su verdadera esencia y potencial espiritual, físico e intelectual.

Firma la Declaración Universal por el futuro de los hijos de la Tierra

Declaración Universal por el futuro de los hijos de la Tierra